¡Por fin llega el día de la verdad (o al menos, una versión de ella)! Ovidio Guzmán López, El Ratón, se presentará en Chicago para su audiencia de cambio de declaración. De no culpable a culpable. ¡Qué dramático giro de guion! No crean que es un acto espontáneo, no. Esto es el resultado de un acuerdo de culpabilidad y cooperación con el Departamento de Justicia de EE. UU., un pacto donde él entrega información a cambio de beneficios y de librar la cadena perpetua.
Y para disipar cualquier duda sobre la lealtad de nuestro protagonista, los expertos, como David Saucedo, nos iluminan: las traiciones de Ovidio están pactadas con Iván Archivaldo. ¡Así es! La información sobre narcolaboratorios y rutas de drogas es un acto de teatro cuidadosamente coreografiado con su familia. La audiencia de hoy no es para testimonios incómodos, sino para la confirmación del acuerdo. Los detalles jugosos sobre funcionarios públicos, políticos y empresarios que lo apoyaron, ¡ah, esos vendrán en otra audiencia!
Mientras tanto, en Palacio Nacional, varios destacados militantes de la 4T (y de gobiernos anteriores) están al borde de un ataque de nervios, esperando escuchar sus nombres en el próximo éxito de taquilla. La Fiscalía General de la República, por supuesto, está muy interesada en que EE. UU. comparta esa valiosa información. Porque, ya saben, los acuerdos con terroristas son la nueva normalidad.
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