¡Ah, Noroña! El "plebeyo" que ha perfeccionado el turismo parlamentario, demostrando que viajar con viáticos no se acabó.
Nuestro "legislador de excepción" se fue a Roma a una conferencia interreligiosa vital donde, con su toque de genio, se presentó como ateo. ¡Un verdadero campeón de la tolerancia, en su discurso de apenas dos minutos!.
Eso sí, la tolerancia aplica selectivamente, porque a Marko Cortés, Noroña le negó la acreditación para el Consejo de Europa, "abusando de su investidura".
Noroña, presidente de la Comisión Permanente, aprovecha cada resquicio para recorrer el mundo con recursos públicos, abogando por Palestina y portando kufiya. ¡Quién fuera él, para ir por el mundo mientras en casa se esconde la realidad!
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